Entrada 1
EL CEREBRO ARTIFICIAL QUE PIENSA POR TI
Perez Vera Yesica Lys
K04075h@semipresencial.upla.edu.pe
Huancayo, setiembre 2017
INTRODUCCIÓN
el mundo se ha embarcado en un viaje a la
inteligencia artificial. los aparatos que la incorporan se han ido colando
silenciosamente en nuestras vidas. ya existe incluso un ‘software’ que calcula
el riesgo que tiene un preso de reincidir. ¿acabarán las máquinas siendo más
inteligentes que el hombre? somos la última generación que es más inteligente
que sus máquinas. estamos en la antesala de profundos cambios sociales. en
nuestro futuro se dibujan grandes oportunidades y grandes incógnitas. escuchar
a los investigadores, ingenieros, pensadores y científicos que trabajan en el
ámbito de la inteligencia artificial es asistir a una catarata de palabras
enormes, a veces grandilocuentes; a un aluvión de ideas que anuncian un nuevo
mundo a la vuelta de la esquina.
REFLEXIONES INICIALES
el coche autónomo que toma decisiones por sí solo y
que transformará nuestras ciudades; los robots que desplazan a los trabajadores
de sus analógicos puestos de trabajo; la posibilidad –por lo que parece, aún
remota– de que las máquinas puedan llegar a ser más inteligentes que los seres
humanos… nadie sabe cuáles serán el alcance y la rapidez de los cambios. habrá
que ver si se trata de una revolución equiparable, en su capacidad de
transformación, a la industrial, pero lo cierto es que la inteligencia
artificial está ya en el centro del debate. el joven investigador kory
mathewson tiene claro que la ai (por sus siglas en inglés, artificial
intelligence) nos conduce a lugares interesantes. a que las máquinas detecten
el cáncer de mama antes que el mejor de los radiólogos del mundo, por poner un
simple ejemplo. este canadiense de 29 años estudió ingeniería biomédica y
después se doctoró en ciencias de la computación. “cada vez vamos a interactuar
más con sistemas autónomos: coches, teléfonos más inteligentes, computadoras
que sabrán más de nosotros”, dice al poco de llegar a barcelona, con su camisa
de cuadros, su mochila al hombro y sus pantalones de explorador, para impartir
un taller en el nips (neural information processing systems, sistemas de
procesamiento de información neuronal), una de las cinco grandes citas
científicas de la ai. considera que esta nos puede ayudar, siempre y cuando
vigilemos su evolución. la inteligencia artificial se ha convertido en el nuevo
santo grial, en el codiciado campo en el que investigan e invierten los
monstruos tecnológicos de silicon valley. la consultora forrester calcula que
en 2017 se triplicarán las inversiones. se trata de la nueva next big thing,
esa etiqueta que el valle californiano se inventa cada temporada para anunciar
el nuevo fenómeno que todo lo cambiará y que sirve también para colocar género
tecnológico fresco en el mercado. en 2016 se han batido ya todos los récords de
inversiones: 550 start-ups de inteligencia artificial han conseguido levantar
5.000 millones de dólares (4.600 millones de euros) en rondas de financiación
frente al medio millón logrado en 2012, según el centro de estudios cb
insights. google, intel, apple, ibm, yahoo o facebook se han lanzado a esta
carrera en los últimos cuatro años con la chequera por delante. google ha
adquirido 11 firmas de inteligencia artificial desde 2011. intel (que en 2016
compró tres) y apple (que se hizo con dos) le siguen los pasos, según cb
insights. la inteligencia artificial se desliza silenciosamente en nuestras
vidas a través de las pantallas que manejamos. la mayor parte de la ai con la
que convivimos recopila información cada vez que hacemos algo con nuestro
teléfono u ordenador, encuentra patrones de conducta, elabora un perfil de
nosotros –mujer, de 30 años, con hijos, que busca libros de filosofía– y recomienda
en función de ello. lo que nos muestra u ofrece depende de lo que sabe de
nosotros y de lo que le gusta a gente como nosotros. “el próximo paso será
recomendarte algo antes ACTIVIDADES PRÁCTICAS Control de Lectura 6: CREACIÓN DE
ARTÍCULOS TIC II Ing. Saúl Santivañez Bernardo Facultad de Ciencias
Administrativas y Contables Página 3 Universidad Privada Los Andes incluso de
que tú sepas lo que necesitas”, afirma nidhi chappell, directora de
inteligencia artificial del data center group de intel. las máquinas cada vez
aprenden más, mejor. y más rápido. el buscador de google es una de las
presencias digitales de nuestro día a día que incorpora crecientes capas de ai.
interpreta lo que le pedimos para ofrecer resultados relevantes. de no ser así,
cuando ponemos en el campo de búsqueda “elecciones usa”, nos podría remitir a
los comicios de hace medio siglo en vez de a las más recientes. cuando la red
social facebook nos coloca un anuncio, incorpora inteligencia artificial. lo
hacen también la plataforma de venta amazon o el portal netflix cuando nos
recomiendan un libro o una película. acumular y procesar datos. encontrar
patrones. aprender del usuario, de los usuarios. eso que comúnmente denominamos
ai es en realidad machine learning (en inglés, aprendizaje de las máquinas) o
aprendizaje automático: máquinas que aprenden por sí solas y resuelven
problemas. “inteligencia artificial es una etiqueta demasiado grande”, dice
greg corrado, científico e investigador de google, a través de
videoconferencia. “sería más correcto hablar de que estamos ante los últimos
ordenadores estúpidos. no suena tan sexy, pero es más preciso”. fotograma de
her, película de spike jonze de 2013 en la que el protagonista, joaquin
phoenix, se enamora de un asistente digital con la voz de scarlett johansson.
annapurna pictures el machine learning está presente en las aplicaciones de
traducción, en los filtros de spam del correo electrónico y en los asistentes
digitales, esos entes a los que uno les puede pedir de viva voz “márcame el teléfono
de casa” – como el cortana de microsoft, el siri de apple, el alexa de amazon o
el nuevo google assistant–. estos dispositivos son el embrión del gemelo
digital, el núcleo inteligente que nos acompañará en nuestros distintos
soportes (teléfono, ordenador portátil, televisión inteligente…). probablemente
no tenga una voz tan sexy como la de scarlett johansson, el asistente que
acompañaba al personaje de joaquin phoenix en her, la premonitoria película de
spike jonze, pero lo intentará: la robótica ya es capaz de crear voces casi
humanas. las máquinas de hoy día entienden lo mismo que un niño de cinco años,
según explica greg corrado. traducen como uno de 13 años. y multiplican mejor
que nadie. “pero tienen la inteligencia emocional de un chihuahua”, bromea el
experto de google. intentando enseñar a los ordenadores cómo deben aprender,
los progresos están llegando con el uso de algoritmos que se inspiran en el
funcionamiento de nuestro cerebro, de nuestras neuronas. son las llamadas redes
neuronales artificiales, que dan paso a lo que conocemos como deep learning,
aprendizaje profundo. gran parte de lo que hoy llamamos inteligencia artificial
tiene, de hecho, mucho que ver con la estadística. así lo refrenda susan
holmes, profesora de la universidad de stanford (ee uu). lleva 15 años
trabajando en bioestadísticas asociadas al cáncer y al sistema inmunológico.
era una de las invitadas en la última edición del nips, que el pasado mes de
diciembre tuvo como sede barcelona. holmes aparece en la recepción del princess
hotel, situado frente al centre de convencions internacional de barcelona, que
alberga el nips, con su larga melena blanca, sus gafas redondas y su paz
interior. en su grupo de investigación utilizan la ai –ella prefiere llamarlo
statistical learning, aprendizaje estadístico– para crear modelos que permitan
anticipar si un bebé va a ser prematuro. tomando muestras de las secreciones
vaginales de las pacientes y buscando el adn de un gen –el housekeeping 16 s
rna– que existe en determinadas bacterias, pueden predecir si hay riesgo de que
el bebé llegue antes de tiempo. holmes desenfunda un mac plagado de pegatinas y
explica cómo maneja r, el software libre que le permite programar. “el machine
learning no es más que el uso de computadoras para comprender fenómenos
complejos”, dice con una sonrisa. hace 20 años, explica, se pensaba en el
cáncer de mama como una enfermedad. hoy día conocemos 40 tipos de cáncer de
mama distintos. las máquinas nos ayudan a procesar grandes cantidades de
información, a cruzar datos con perfiles genéticos. el médico puede tomar una
decisión basada en decenas de miles de mediciones. la inteligencia artificial
le sugiere al facultativo qué medicación es la más adecuada después de ver los
efectos que ha tenido en personas con perfiles genéticos similares. dentro de
10 años, dice holmes, corremos el peligro de que muchas decisiones médicas se
adopten de un modo automatizado. el factor humano, sostiene, debería seguir
siendo muy importante. “no hay mejor red neuronal que un cerebro más una
computadora”, espeta con sorna. es importante también la cautela en el manejo
de la información privada de los pacientes. procesamiento y gestión de datos,
anonimato, privacidad. son múltiples los retos a los que se enfrenta la
sociedad de la inteligencia. la velocidad a la hora de procesar los datos es
una de las claves del desarrollo de la inteligencia artificial. para que un
coche autónomo pueda conducir solo en una avenida junto a otros vehículos, por
ejemplo, debe actualizar en tiempo real una cantidad ingente de información:
distancia con respecto al coche de delante, velocidad a la que van cada uno de
los vehículos que le rodean, estado de la carretera… los coches van camino de
convertirse en centros de datos ambulantes. la firma de microprocesadores intel
organizó un evento en san francisco el pasado noviembre, el intel ai day, para
anunciar los acuerdos de desarrollo de inteligencia artificial a los que ha
llegado con empresas como google – volcada en el ai first (ai primero) –, bmw o
siemens. y mostró también el xeon phi, un microprocesador – el cerebro del
ordenador– que permite multiplicar por cuatro, según aseguran, la llamada deep
learning performance, sus prestaciones. en un evento muy a la americana, con
presentaciones, talleres y sesiones especializadas, decenas de expertos
pusieron de manifiesto que nos asomamos a un mundo nuevo. las fábricas cada vez
contarán con una mayor manufacturación autónoma; se podrá predecir cuándo se va
a estropear una máquina y cuándo tocará repararla. las prospecciones bajo
tierra en busca de gas o petróleo podrán ser más precisas. “la inteligencia
artificial permitirá que los automovilistas no tengan que ocuparse de conducir
cuando no resulta divertido”, asegura en un receso del ai day reinhard stolle,
vicepresidente de inteligencia artificial y machine learning del grupo bmw.
podremos comprobar nuestros correos electrónicos o jugar al pokémon go en un
atasco. “y salvará vidas. la mayoría de los accidentes se deben a conductores
que cometen errores”. Control de Lectura 6: CREACIÓN DE ARTÍCULOS TIC II Ing.
Saúl Santivañez Bernardo Facultad de Ciencias Administrativas y Contables
Página 4 Universidad Privada Los Andes las máquinas también fallan, como bien
se ha puesto de manifiesto con los primeros prototipos de coches autónomos que
tesla y google han puesto a funcionar. de hecho, estos tendrán que dotarse de
un sistema de valores para afrontar dilemas éticos: si un niño cruza la
carretera inesperadamente, ¿qué hace la máquina?, ¿esquiva al niño y pone en
peligro al hijo del conductor que va de copiloto? los algoritmos no tienen
ética, y la inquietud de cómo solucionar esta espinosa cuestión recorre silicon
valley. la automatización de la vida plantea también dilemas legales. ¿cómo
debe regular el derecho la relación de los seres humanos con los robots? la
comisión de asuntos jurídicos de la comisión europea acaba de aprobar un
informe pidiendo que se cree un marco jurídico concreto, que se constituya una
agencia comunitaria centrada en esta materia y que se establezca un código
ético voluntario. la inteligencia artificial ya está propiciando granjas
automatizadas en las que el análisis de datos permite evitar que se fertilice o
se plante de más en algunos valles de california. y ya hay camiones autónomos
trabajando en minas de australia. el transporte por carretera será, sin duda,
uno de los sectores que se verán más afectados: harán falta más mecánicos para
reparar este tipo de camiones que conductores. son cambios que apunta naveen
rao, de 41 años, vicepresidente de soluciones de inteligencia artificial de
intel. “podremos hacer más con menos tiempo y esfuerzo”, afirma en un hotel de
san francisco.
MI ARGUMENTACIÓN FORMAL
los efectos se dejarán notar en el sector de la
seguridad y militar (drones inteligentes), en la vigilancia, en el sector
financiero. hasta la justicia ha emprendido el rumbo hacia la ai y en estados
unidos ya se está utilizando un software, northpointe, con el que se puede
hacer un cálculo del riesgo que tiene un preso de reincidir. las
transformaciones en el mundo laboral también son objeto de análisis. daniel
susskind, coautor junto a su padre, richard susskind, de el futuro de las
profesiones (editorial teell), recuerda, en conversación telefónica desde
londres, que ya hay 48 millones de estadounidenses que recurren a un software
que hace las veces de asesor fiscal online. y utiliza el ejemplo de un robot
farmacéutico de la universidad de california, en san francisco, que ya ha
realizado más de seis millones de recetas (en una de ellas falló) para ilustrar
el alcance de los cambios que se avecinan. “lo que resulta preocupante”, dice
susskind, “es que la velocidad de las nuevas tecnologías provoca que las
brechas en función de las capacidades sean cada vez más grandes”. las nuevas
herramientas ayudan y ayudarán a los humanos a tomar mejores decisiones, sí;
pero en algunos casos los reemplazarán. el 57% de los empleos actuales en
países de la ocde está en riesgo de desaparecer como consecuencia del auge del
big data y del machine learning, según el estudio technology at work v2.0 de la
universidad de oxford. stephen cave, filósofo, exdiplomático y doctor en
metafísica por la universidad de cambridge, opina que la ai tiene el potencial
de revolucionar nuestra sociedad tal y como lo hizo la revolución industrial.
director ejecutivo del leverlhume center for the future of intelligence (lcfi),
centro de estudios cuya base está en la universidad de cambridge, señala que la
sociedad deberá hacer frente a una automatización que generará bolsas de
trabajadores que se sentirán desplazados por las máquinas, inútiles. un
problema que tiene que ver con la autoestima y que no necesariamente se podrá
resolver con una renta básica. “debemos prepararnos por si en el ámbito laboral
resulta muy disruptiva”, advierte. “el ascenso del comunismo, del fascismo, un
par de guerras mundiales… fueron, en parte, consecuencia de la
industrialización. así que, incluso si en 200 años todo va bien, tenemos que
asegurarnos de que el camino hacia la inteligencia artificial sea suave y que
la gente no sufra”. el cambio y la disrupción serán norma. el esquema no será
aprender, trabajar y retirarse, explica cave, sino que a lo largo de una
carrera profesional habrá que hacer interrupciones destinadas a adquirir
formación y ponerse al día. “habrá que pensar en una vida menos lineal, más
circular”. fue precisamente en la inauguración del lcfi en octubre de 2016
cuando el científico stephen hawking dijo que la ai es capaz de traer lo mejor
y lo peor a nuestras sociedades. el advenimiento de este giro tecnológico
despierta todo tipo de reacciones. lo que parece evidente es que la llegada de
un ejército de robots con forma humana que toman el control del planeta, una
imagen que ha calado en el imaginario colectivo, resulta poco realista.
caminamos, más bien, hacia una sociedad en la que el hombre convivirá con una
serie de agentes artificiales entre los que habrá coches autónomos, robots y
mentes digitales que formarán parte de nuestra sociedad. existe un 90% de
posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los
humanos, según se desprende de superinteligencia: caminos, peligros,
estrategias (editorial teell), uno de los libros de referencia en el análisis
de la inteligencia artificial, elogiado por filósofos de prestigio como derek
parfit y visionarios de silicon valley como bill gates, de microsoft, o elon
musk, de tesla. en uno de los escenarios que analiza su autor, el filósofo
sueco nick bostrom, se produce lo que él denomina como una explosión de
inteligencia: la máquina supera al hombre y aprende por sí sola hasta ser capaz
de desarrollar habilidades de programación, hacking y manipulación social.
stephen cave abunda en esta proyección futurista. “el problema es que esa
tecnología falle, que desarrolle objetivos propios o que desencadene alguna
catástrofe como una pandemia o una guerra nuclear. lo peligroso es que nos
confiemos”. para no resultar tan fatalista, matiza: “pero cuanto más poderosas
sean las máquinas, más nos pueden beneficiar. ¡pueden ayudarnos a solventar el
problema del cambio climático, a curar enfermedades!”. en uno de los escenarios
que analiza el filósofo sueco nick bostrom, la máquina es capaz de desarrollar
habilidades de programación y manipulación social la última vez que silicon
valley apostó por la inteligencia artificial, en los ochenta, la fiebre remitió
al poco. condujo al llamado ai winter, el invierno de la ai. ahora, en este
nuevo resurgir, todo parece distinto. o, al menos, ese es el sentir de buena
parte de la comunidad científica. una máquina de deepmind, una de las firmas
punteras en este campo, adquirida por google en 2014, consiguió derrotaren
marzo del año pasado a lee sedol, uno de los mejores jugadores del mundo de go,
complejo juego que se asemeja a un ajedrez oriental. no se esperaba un avance
de esta naturaleza hasta dentro de 15 años. la máquina que doblegó a sedol
incorporó los tres tipos de machine Control de Lectura 6: CREACIÓN DE ARTÍCULOS
TIC II Ing. Saúl Santivañez Bernardo Facultad de Ciencias Administrativas y
Contables Página 5 Universidad Privada Los Andes learning que hay hoy día: el
supervisado (algoritmo que trabaja con información etiquetada, la mayor parte
de la ai del presente), el no supervisado (el sistema reconoce patrones y
etiqueta los datos por sí solo) y el que funciona por refuerzo (el más complejo
y excitante: la máquina aprende sola mediante ensayo y error; es reforzada
cuando acierta y penalizada cuando se equivoca). demis hassabis, líder de
deepmind, dijo que la máquina había conseguido algo cercano a imitar la
intuición humana.
CONCLUSIONES
a corto plazo veremos cómo mejoran las aplicaciones
de traducción simultánea, cómo los coches se van haciendo progresivamente
autónomos, cómo la máquina que nos habla por teléfono cuando llamamos al banco
es cada vez menos tonta. todo irá sucediendo silenciosamente. divisaremos
drones espantapájaros volando por los aires; los robots nos traerán la cerveza
y guardarán los juguetes de los niños, explica el joven investigador
norteamericano matthew e. taylor, director del intelligent robot learning
laboratory de la washington state university. aprenderán por sí solos
entendiendo que lo han hecho bien si reconocen en nuestra cara una sonrisa. a
medio plazo, tal y como evoca bostrom, asistiremos a un nuevo concepto de la
reputación. nos podremos cruzar por la calle con gente de la que sabremos
automáticamente quién es y a qué se dedica gracias a las aplicaciones de
realidad aumentada, combinación de mundo real y virtual. adiós al anonimato. a
largo plazo, ya veremos. “tengo la sensación de que vivimos en una era de
transición”, dice nick bostrom. “la gente tiende a creer que la vida va a
seguir igual: que sonará el despertador, iremos al trabajo, pasaremos el día
frente a una pantalla, volveremos a casa y veremos la tele. piensa que las
desviaciones sobre ese plan son hipótesis bizarras. es algo absurdo desde
cualquier ángulo. fuera de esa pequeña burbuja en la que vivimos puede que haya
un mundo muy diferente, el mundo del futuro, distinto de la realidad que nos
rodea. las cosas van a cambiar más de lo que la gente espera
REFERENCIAS